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El tercer implicado en la muerte de Matías Auderut enfrenta el juicio: “Yo no estuve en ninguna pelea”

El debate oral es en contra de Gilcimar Vispo Souza, quien se abstuvo de declarar, pero en la primera indagatoria había descartado su participación en la brutal golpiza que llevó al joven a la muerte. Un testigo coincidió en el relato. Mañana serán los alegatos.

foto marcos verdullo
Los alegatos serán el miércoles.

por Antonella Camargo

elchorrillero.com

Actualizada: 23/08/2022 17:52

10 meses después de la condena a 15 años de prisión para Fabián Pino y Federico Zamudio, la Justicia volvió a abrir un debate oral por el asesinato de Matías Auderut. El joven tenía 31 años y murió el 4 de enero de 2019, después de permanecer varios días internado producto de una golpiza que recibió a la salida de un bar, ubicado en avenida Illia y Constitución.

Esta vez, enfrenta el juicio Gilcimar Vispo Souza, conocido como “el brasilero”. El hombre de hoy 40 años fue procesado por el fiscal Estaban Roche por considerarlo coautor materialmente responsable del delito de homicidio simple. Pero no enfrentó el primer proceso por encontrarse prófugo.

En enero pasado fue trasladado desde Buenos Aires a San Luis. Estaba detenido por otra causa. Desde ese momento permanece alojado en el Servicio Penitenciario Provincial.

El Tribunal está integrado por Hugo Saá Petrino, Adriana Lucero Alfonso y Fernando de Viana. Como defensor oficial actúa Esteban Sala, y el particular damnificado está representado por Adriana Algarbe y Viviana Martínez.

La familia de Auderut estuvo presente en la audiencia y tuvieron que volver a revivir el dolor de perder al joven de 31 años.

El particular damnificado es el papá, Hugo Auderut.

El imputado estuvo acompañado por la traductora Daniela García Verdier, quien en un comienzo transmitió que tiene comprensión auditiva del español, pero dificultades para hablar. Por eso, debió intervenir en varias ocasiones.

En los primeros minutos, se leyó la requisitoria fiscal de Instrucción, donde Roche había pedido una pena de 20 años de prisión. Lo hizo bajo el fundamento de que los hechos estaban probados. Describió que todo sucedió entre las 4 y 5 del 30 de diciembre de 2018 donde Zamudio, Pino y Souza, de forma premeditada, “arremetieron con golpes de puño y patadas” contra Matías.

El brasilero contó que tiene una hija de dos años y vive de artesanías y trabajos manuales. Pero luego de eso se abstuvo de declarar.

Por eso, la secretaria de la Cámara, Laura Molino leyó lo que había manifestado en la indagatoria después de ser detenido en un comienzo, en enero de 2019.

Fernando de Viana, Hugo Saá Petrino y Adriana Lucero Alfonso.

En ese mes, el juez Ariel Parrillis le dictó la falta de mérito. Sin embargo, en 2020, su par Virginia Palacios volvió a vincularlo en la causa y lo procesó con prisión preventiva, aunque no pudieron dar con su paradero.

En la indagatoria había dado detalles sobre la aprehensión, en Villa Mercedes. Y también de los traslados entre comisarías, al igual que los papeles que debió firmar en ese momento.

“Yo no he estado en la pelea”, aseguró en 2019. Y relató todo lo que hizo la noche y madrugada de la golpiza mortal. Había ido con un conocido “Irusta” a tomar una “promo” en el bar Say no more. Vio una pelea entre la víctima y el personal de seguridad.

Sobre el momento de la agresión afirmó que vio cuando lo sacaron del negocio y él quiso tranquilizar a Auderut: “Calmado, calmado para que la seguridad no te pegue más”.

Dijo que dos hombres que eran personal del bar le pegaban y el joven cayó encima suyo. El brasilero sostuvo que también sufrió una piña. Y hubo una segunda, que se la habría propinado Matías.

Agregó que era un enfrentamiento de “todos contra todos”, y que el se sentía mareado por los golpes que recibió. Luego lo ayudaron a sentarse y estaba preocupado por encontrar una prótesis que se le había caído.

En esa declaración contó que luego se retiró contra los otros dos implicados y en las charlas ambos reconocieron haber agredido a la víctima.

Durante esta primera jornada, tres testigos comparecieron a declarar y fueron los únicos que lo harán porque el Tribunal resolvió oralizar los que dieron su versión en sede judicial (en declaraciones o en el juicio anterior) y desistir de los demás.

El fiscal Fernando Rodríguez propuso la oralización o desistir de las demás testimoniales.

Uno de estos tres fue clave para el brasilero, el de Ignacio González. Se trata de un joven que trabajaba en la barra del bar donde sucedió todo. Pudo ver parte de la golpiza y hasta intervino para frenar la violencia.

En una filmación de unos segundos, que también sirvió de prueba en el debate anterior, pudo identificar el rol de los tres implicados. Respecto a Souza, lo señaló en un lugar donde cae junto a Auderut. De las imágenes tampoco surge que lo haya golpeado.

Aclaró que en ese momento tenía a rastas, lo vio tirado en el piso y “no se levantó más”.

Eso coincidió con lo dicho en un primer momento por el imputado y por otros testigos que se habían sentado ante el Tribunal.

Además, dio su testimonio el oficial principal Alejandro Aquino, uno de los primeros en llegar al lugar donde la víctima estaba inconsciente. Rememoró que los primeros en arribar fueron efectivos del COAR, mientras que él lo hizo cinco minutos después tras una modulación.

El imputado junto al defensor oficial, Esteban Sala.

Graficó que Matías estaba “desvanecido y presentaba heridas en la cabeza”.

Finalmente lo hizo Luis Santamaría. El joven estuvo en el negocio y fue quien aportó la filmación. No recordaba mucho y solo pudo precisar que los inconvenientes comenzaron con el personal de seguridad.

Luego de eso y del acuerdo para oralizar o desistir de las demás declaraciones, Saá Petrino comunicó que mañana se harán los alegatos.

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